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Cinco razones por las que alquilar una habitación a un estudiante

¿Qué hacer con la habitación vacía de nuestros hijos una vez que han abandonado el nido? ¿Cómo rentabilizar una habitación de invitados durante el año?

Si vives en una gran ciudad o en una ciudad universitaria como Madrid, Barcelona, Salamanca o Valencia, es probable que te hayas planteado alquilar una habitación en casa a un estudiante. Si no te has lanzado aún, te damos las cinco ventajas de alquilar tu habitación a un estudiante con Roomlala.

1 – Alquilar una habitación a un estudiante: una relación a largo plazo

Ya sea por un periodo de prácticas o para pasar un año académico completo, alquilar una habitación a un estudiante suele implicar un periodo largo. Tendrás tiempo de poder conocer a tu inquilino, crear lazos e incluso de ayudaros mutuamente.

Es importante establecer reglas de convivencia que faciliten la relación entre propietario e inquilino: espacios compartidos, normas en cuanto a las visitas, turnos de limpieza, etc… Alquilar una habitación a un estudiante puede ser una experiencia enriquecedora a nivel personal y una opción de alojamiento económica e interesante tanto para el propietario como para el inquilino.

El alojamiento a cambio de servicios para mayores está cada vez más demandado.

2 – El alquiler estudiante y sus ventajas jurídicas

Según la Ley 4/2013, la duración del arrendamiento será libremente pactada por las partes. Una normativa muy práctica para los alquileres de duración determinada, de entre seis y nueve meses. De esta manera, el propietario puede controlar los periodos de alquiler de su habitación y el estudiante puede liberar los pagos del alquiler durante los meses de verano, periodo no lectivo

No es necesario ningún trámite especial, únicamente la firma de un contrato de arrendamiento para uso distinto del de vivienda. En el contrato debe aparecer toda la información referente al periodo y a la renta del alquiler.

3 – Ventajas económicas para las dos partes

Para los estudiantes, existen numerosas ayudas al alquiler, con las que podrán afrontar los pagos durante algunos meses. Entre estas ayudas, las ayudas autonómicas para jóvenes, como las de la Comunidad de Madrid, de una cuantía de 200 euros mensuales.

Para el propietario existen deducciones fiscales. La declaración de la renta contempla una reducción única del 60% al rendimiento neto por el arrendamiento de vivienda, independientemente de la edad de los inquilinos.

4 – Una fuente de ingresos extra

Además de fomentar el alquiler y de ayudar a un estudiante a encontrar un alojamiento cómodo para sus estudios, podrás rentabilizar una habitación que no estaba ocupada y que no generaba ningún beneficio.

Podrás destinar los ingresos extra para hacer reformas en la vivienda o para redecorar algunas partes de tu casa. En todo caso, ¡siempre podrás invertir el dinero en hacer una escapada de fin de semana lejos de casa hasta el próximo año académico!

5 – Soluciones para evitar los impagos

Hay soluciones para evitar sorpresas en el pago del alquiler, como los seguros de alquiler contra morosos. No obstante, en el caso de los estudiantes, los padres suelen presentarse como aval para el alquiler.

Roomlala te propone hacer el pago seguro a través de nuestra web para los primeros tres meses, el tiempo necesario para poneros de acuerdo en las cuotas y poner en orden los trámites bancarios del contrato de arrendamiento.

¡No lo dudes y decídete a compartir tu hogar con un estudiante!

Autor del artículo: Roomlala