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Los rincones menos turísticos de París

La ciudad de la luz es un entramado de calles por las que pasear y una de las urbes más visitadas del mundo, la quinta, para ser más concretos. París se llena de turistas cada año, buscando la belleza de su arquitectura y poder visitar los muchos monumentos históricos que la conforman. Los clásicos de una visita a París son lugares como el Sagrado Corazón de Montmartre, el Panteón, la Torre Eiffel o los Campos Elíseos. Dejando a un lado estos imprescindibles, existen otras muchos rincones de la ciudad que vale la pena visitar y que te harán sentir como un parisino, ¡descúbrelos con Roomlala!

Las calles de cuento

La rue Crémieux

Pasear por la ciudad es ya todo un lujo. Edificios «haussmanianos» y callejones harán de un paseo todo un espectáculo. Para quienes deseen aventurarse un poco más en las calles menos transitadas de la ciudad, es preciso visitar, por ejemplo, la rue Crémieux. Situada en el distrito XII, esta calle es muy colorida y pocos turistas conocen de su existencia, lo que te permitirá recorrerla sin empujones ni prisas. Otra de las calles con encanto de París y menos conocidas es la rue des Thermopyles , en el distrito XIV. Menos colorida que la rue Crémieux, pero llena de plantas y en la que se respira un ambiente de calma que te harán tele transportarte a las regiones campestres de Francia.

Comer en un mercado

El Marché des Enfants Rouges

Después de caminar sin descanso, lo mejor es poder sentarte en una terraza o en un restaurante y comer algo. Cometer el error de sentarte en un restaurante turístico puede costarte muy caro (París no es conocida por ser la ciudad más barata de Europa). Sin embargo, puedes comer bien y a un precio asequible en pleno centro. El Marché des Enfants Rouges es un mercado que combina la venta de productos frescos con los puestos de comida de todo el mundo. No lejos de la Plaza de la República encontrarás este animado lugar de encuentro en el que sentarte alrededor de una buena comida. Uno de los puestos más populares es el de comida marroquí, con platos de Tajín y otros manjares a precios razonables.

Sentarte a descansar en un parque

Parque de Montsouris

La tradición parisina de hacer un picnic en verano no es una leyenda. Sentarte a descansar, tomar el sol o leer en un parque es una de las actividades preferidas en los días de sol. Si quieres evitar caminar durante 30 minutos para encontrar un buen sitio y no estar pegado a tu vecino, te recomendamos alejarte de parque como las Tullerías y acercarte a los límites de la ciudad para descubrir parques que no aparecen en la primera página de tu guía de viaje. El parque Montsouris, en el distrito XIV, es un espacio verde de más de 15 hectáreas en el que disfrutar de un momento de tranquilidad y en el que sentarse a disfrutar de un buen vino y una baguette con queso. Una experiencia que no te puedes perder.

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