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¿Debo pintar de nuevo los muros de mi piso al terminar el alquiler?

¿Debo pintar de nuevo los muros de mi piso al terminar el alquiler?

Estas en vísperas de salir de tu alquiler, ya has empezado a empacar y te has preguntado ¿qué obligaciones te incumben respecto a los trabajos a realizar en el piso, sobre todo los trabajos de pintura? En Roomlala te comentamos precisamente estas situaciones que todo inquilino es susceptible a vivir.

Los derechos de los inquilinos

Cuando te mudas a un nuevo piso, amueblado o no, vas a tener el deseo de darle un toque personal y especial a la decoración. Darle una capa de pintura usando colores que te gusten y reflejen tu personalidad pueden darle a tu nuevo piso inmediatamente, un toque más hogareño. Si eres de los que ha decidido embellecer y pintar el interior del apartamento alquilado a tu llegada, y no está establecido como una cláusula en el contrato, no estás obligado a volver a pintar las paredes en el color original cuando lo dejes. Incluso, como inquilino del piso, no eres responsable del desgaste normal de la pintura. Aunque el color de las paredes se haya desgastado con el tiempo, no tienes la obligación repintar la pared antes de abandonar tu alquiler.

Las obligaciones del inquilino

Sin embargo, ciertas situaciones pueden obligar a un inquilino a realizar trabajos de reparación antes de abandonar la habitación o el piso alquilado. Por ejemplo, es necesario cubrir los hoyos que hayas creado en los muros y techos del apartamento. Sin importar la diferencia de tonos entre la pintura antigua y el color utilizado para cubrir los hoyos, no estás obligado a pintar completamente las paredes. De una manera general, deberás de efectuar todos los trabajos para reparar todas las degradaciones y daños que se pudieran haber causado mientras habitabas en el alojamiento.

Por lo contrario, no tienes responsabilidad ni obligaciones respecto a las degradaciones de la habitación o piso por envejecimiento, uso cotidiano y paso del tiempo. El conjunto de trabajos que corresponden al embellecimiento, incluyendo pintura, corren a cuenta del propietario. En la legislación española no existe un reglamento específico que obligue a los inquilinos a tomar el trabajo de pintura, siempre y cuando, esto no esté establecido en una cláusula contractual.

Autor del artículo: Roomlala